Es un refrán popular que
significa que con todo inicio de ciclo se abren nuevas oportunidades, incluso
para renovar nuestras vidas. Se usa, típicamente, entre la Nochevieja del 31 de
diciembre y el año nuevo del 1 de enero, como saludo, bienvenida al nuevo año o
invocación de cierto espíritu optimista a propósito del ciclo que recién
comienza.
En el imaginario popular, está
arraigada la creencia de que todo cambio de año supone una renovación de ciclo,
y que este siempre trae nuevos aires y nuevas oportunidades. De ahí que la
época de cambio de año sea usada por lo general para reflexionar y hacer un
balance de los logros y reveses, de lo realizado y lo no conseguido durante el
año.
En este sentido, la época de año
nuevo da pie a la renovación de objetivos y propósitos, a la adopción de nuevos
hábitos o al abandono de viejas costumbres que se quieren dejar. De hecho, el dicho “año nuevo,
vida nueva” contiene implícita la noción de que el año que pasó no estuvo
a la altura de nuestras expectativas, o que no fue tan bueno como hubiéramos
querido.
Así que invocar la idea de “año
nuevo, vida nueva” significa también que, si no se ha concretado algún proyecto
o si se ha fallado en algún objetivo, podemos dejarlo atrás sin complejos,
porque este año tendremos nuevamente la oportunidad de lograr nuestras metas.
Supone, pues, un mensaje motivacional y optimista.
Andrés Bustamante
Lic. en Lenguas Modernas - Spanish World Institute -
Cartagena
http://cartagena.spanishworldinstitute.com/
info@spanishworldinstitute.com
http://cartagena.spanishworldinstitute.com/
info@spanishworldinstitute.com