“Una golondrina no hace verano” es un refrán popular
que advierte que de la confirmación de un solo hecho no se puede
deducir como una norma o regla general. Las golondrinas son aves que migran a
largas o cortas distancias ya que se caracterizan por establecerse en lugares
con climas favorables para sobrevivir, y en la época de invierno recorren en
bandada muchos kilómetros para situarse en zonas que posean climas cálidos y
con disponibilidad de alimentos y hábitat. También, ponen sus huevos y dan a
luz sus crías.
En consideración a lo anterior,
la llegada de una sola golondrina a una zona no es sinónimo de la venida del
verano, ya que una se pudo haber adelantado. Esta paremia se puede llevar a la
vida cotidiana del ser humano, y determinar que un indicio que no se cumple con
regularidad no puede ser visto como una norma o regla general.
Es un refrán popular, y muy
usado, y se puede usar en sinnúmero de situaciones de la vida cotidiana. Por
ejemplo: un individuo que migra a otro país y su experiencia no ha sido la
mejor debido a la dificultad de encontrar trabajo y estabilizarse en el nuevo
país, no insinúa que a todo individuo que marche al mismo lugar le irá de la
misma manera en la búsqueda de su estabilidad económica y social.
El dicho como tal, presenta sus
propias variantes como: “una golondrina no hace verano, ni una sola virtud
bienaventurado”, “ni un dedo hace una mano, ni una golondrina verano”, “ni una
flor hace verano, ni una golondrina verano”.
El filosófico Aristóteles, en el
libro de “Ética a Nicómaco” expreso: "Porque una golondrina no hace
verano, ni un solo día, y así tampoco hace venturoso y feliz un solo día o un
poco tiempo".
En inglés, por su parte, el
refrán “una golondrina no hace viaje” se traduce como “One swallow does not make a summer”, usada
en el mismo sentido.
Andrés Bustamante
Lic. en Lenguas Modernas - Spanish World Institute -
Cartagena
https://onlinecourses.spanishworldinstitute.com/