Diversidad y singularidad
Cartagena, ciudad de la costa Caribe colombiana, es
conocida internacionalmente por su historia y su belleza. Gran parte de esa
belleza reside no solo en sus sitios turísticos sino también en la diversidad
cultural de su gente. Inicialmente, estas tierras fueron habitadas por
comunidades indígenas antes de la llegada de los españoles en 1533, quienes
posteriormente trajeron a las personas de raza negra las cuales fueron
esclavizadas.Este encuentro de culturas hizo posible el mestizaje en nuestro
territorio. Un choque de culturas que fue el encuentro no solo de tres razas
sino tambiénde creencias religiosas, organización social, tradiciones, visiones
de mundo, etc. Fue así como se empezó a tejer la diversidad que encontramos hoy
en día.
Foto:www.colombiafestiva.com
En Cartagena es común salir a la calle y ver tantas
personas diferentes, no solo los extranjeros que cada vez más visitan a
Cartagena sino la gente que la habita. El mestizaje que se produjo en etapas
posteriores a la colonia, y el encuentro de estas culturas ha tejido una singularidad
en nuestro territorio, que de hecho se ha convertido en uno de los principales
atractivos turísticos de la ciudad. La alegría, amabilidad y calidez de la
gente, son elementos que hacen de Cartagena una ciudad acogedora y buena anfitriona,
una ciudad cosmopolita en la que es posible escuchar diversos idiomas: español,
inglés, francés, alemán, italiano, árabe, mandarín, etc; e interactuar con
personas que quieren conocer nuestra diversidad y singularidad.Diversidad que
permite ampliar nuestra mente y nuestra concepción de la vida. Ver el mundo
desde diferentes perspectivas, diversos matices no solo enriquece nuestro
conocimiento del mundo sino también las habilidades sociales.
Foto:
www.colombiatravel.com
De manera que, además de los sitios históricos más
reconocidos de la ciudad: Castillo de San Felipe de Barajas, Palacio de la
Inquisición, Convento de la Popa, los diferentes monumentos y las iglesias que
tiene la ciudad el turista se complace por encontrar tantos colores, acentos y
diversidad en las calles. La música, la comida, el acento y hasta la forma de
vestir y caminar son rasgos que llaman la atención de los visitantes.
Diversidad que no solo evidencia la mezcla de culturas sino que también ha
forjado el respeto por la diferencia del otro, por la raza, las costumbres y el
pensamiento de nuestros semejantes, y que seguirá contribuyendo en la cultura y
la humanidad de nuestra región. La fuerza y la alegría de la raza negra, la
espiritualidad indígena, son herencias culturales que
perduran y que enriquecen nuestro entorno.
Margareth Ríos Hernández
Docente Lingüística y Literatura - Spanish World Institute - Cartagena
http://cartagena.spanishworldinstitute.com/
info@spanishworldinstitute.com
http://cartagena.spanishworldinstitute.com/
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