En español
hay palabras o expresiones idiomáticas
cuyo significado dependen del contexto o de la intención comunicativa de cada
hablante. En muchas ocasiones si intentas traducir literalmente lo que
significan, puede que no vayas a entender a qué están haciendo referencia.
Por tanto es
indispensable conocer los significados de dichas expresiones para poder
entender e interactuar con las demás personas.
Por ejemplo:
Decimos que algo es una “Causa perdida” cuando colocamos todo nuestro esfuerzo y dedicación
en un proyecto o en el desarrollo de una idea y vemos que las cosas no van bien
a pesar del trabajo realizado y del esfuerzo dedicado a dicho proyecto. Por
tanto, solemos decir que hay cosas en nuestra vida (como proyectos, planes y
sueños) que son una causa perdida. Esta
expresión proviene del título de un libro publicado en Estados Unidos en 1866.
Si te dicen que te gustan las causas
perdidas podría ser porque estás tratando de ayudar a que alguien cambie y no
lo vas a lograr nunca de acuerdo a la opinión del que te lo está diciendo.
Por ejemplo: este trabajo de
Matemáticas es una causa perdida, no
puedo desarrollar ningún ejercicio.
Pero,
también le podemos atribuir esta condición a una persona a la cual se le ha
dedicado mucho trabajo pero no responde de la forma en la que esperamos. Por ejemplo:
-Maicol es una causa perdida, lo ayudé a
estudiar para el examen pero no quiso poner de su parte para aprender las
lecciones.
En ocasiones las personas creen que
pueden cambiar la conducta o gustos de las demás personas, sería una causa perdida tratar de que la persona
que te gusta se transforme en la persona que tú deseas, porque cada persona
tiene su forma particular de ser.
Por
ejemplo: Marcos quiere que su novia deje el gusto por las fiestas y dedique su tiempo en actividades deportivas.
Si
Marcos el joven en el anterior ejemplo, intentara por todos sus medios cambiar
el gusto que su novia tiene por las fiestas, estaríamos entonces ante una
causa perdida, porque nadie puede influir en los gustos personales,
preferencias y decisiones de otros.
Hay
cosas en esta vida que suelen ser una causa perdida, pero es mejor saber que
por lo menos se intentó hacer un cambio en algo o en alguien, que estar
pensando y diciendo luego: “Qué tal si lo hubiese intentado”.
Katherine Castellar M.
Docente ELE